El Gobierno Municipal a través de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología (DDUEM) recomendó el uso de diversos aislantes térmicos, debido al potencial de mejora en eficiencia energética y el ahorro de energía eléctrica que puede suponer el uso de estos aislantes de hasta un 60% menos.

Entre los materiales recomendados se encuentra la celulosa, aislante ecológico elaborado con papel periódico reciclado que conserva el calor y aísla el sonido; la lana mineral, también llamada lana roca es utilizada como aislante y protección pasiva contra el fuego; se recomienda también el uso del poliestileno expandido, que tiene gran resistencia a la compresión, es ligero y tiene buena protección térmica; puede utilizarse también la fibra de vidrio por su alto índice de área superficial en relación a su peso, atrapa aire entre bloques y eso permite que tenga baja conductividad térmica; las fibras plásticas con espesores pequeños, consiguen mayor eficacia que otros materiales; las fibras naturales son fáciles de reciclar, reutilizar y con bajo impacto ambiental; y finalmente el poliuretano que aunque no es reciclable, su uso está muy generalizado en la construcción como aislante térmico, acústico y relleno para eficientar el sistema de acondicionamiento.


La implementación de alguno de los materiales antes mencionados en los hogares, no solamente supone un ahorro de energía, sino también un ahorro económico, confort interior y contribuye a la reducción en un 30% de las emisiones de dióxido de carbono en los hogares.


Otros beneficios que tiene el aislamiento térmico son protección contra la humedad, larga duración, reembolso de la inversión, ahorro energético, confort acústico, confort térmico, ahorro económico y que sus beneficios de confort son de efecto inmediato.



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