Cometer el mismo error dos veces es hacerlo tres veces; recordemos que la segunda ya no es un error sino una decisión; la historia del plantón en el palacio municipal de las estafadoras es cosa juzgada.

¿Alguien en las colonias populares e invasiones no conoce el discurso de las estafadoras? ¿Creen que no recuerdan las bolsas llenas de dinero que se llevaban Dalila y Ana Luisa? ¿O los “tratos personalizados” de Aidé Soto? ¿O las visitas en las viviendas de los posesionarios solicitándoles el desalojo “porque esa casa ya está vendida? Cuyos encargos son pagados en 5 o 10 mil pesos (dependiendo del caso) por las inmobiliarias; por lo cual ahora hasta los zánganos críos se dedican a “reubicar” familias.

Para nadie es una novedad que Álvaro mueve a quienes se dedican a estafar gentes humildes en Los Mochis, familias desesperadas por un vivienda ¿A cuánto asciende el monto de los fraudes de Dalila Robles, Aidé Soto, Ana Luisa Quintana Palma? ¿Cuatro o cinco millones de pesos? ¿Cuánto?

Todas ellas son perfectamente ignorantes del complicado asunto de la vivienda y Álvaro es otro perfectamente ignorante de los movimientos sociales y que digamos de sus súbditos como el joven atrevido de Raúl Cota cuyo trabajo de seductor de conciencias es un poco más que patético.

Bien ahora el turno es para un hombre maduro cuyo nombramiento salpica reacomodos para un equipo agotado como es el de Álvaro; sin novedades y con hábitos ya gastados y conocidos; trolles, campañas groseras de difamación, sobornos, y trampitas no solo bruscas sino conocidas; las nuevas condiciones le exigen un cambio de rumbo, con más imaginación, elegancia e humildad que le permita; sino resolver, por lo menos administrar el grave conflicto social como es el de la vivienda.

Manuel Urquijo Beltran podría hacer un papel interesante en su breve tiempo si despeja el camino y el espacio, nosotros estamos en la mejor disposición de poner nuestra experiencia y conocimiento a efecto que las familias humildes de Ahome, Los Mochis, Sinaloa salgan beneficiadas.

La crisis inminente del Infonavit, la emisión de deuda de esta instituto, sus créditos subprime, la rudeza para finiquito de deudas (alargado tiempo y condiciones), sus deudas prediales, y la crisis enorme por las casas abandonadas que esta política ocasiona y que conlleva el grave daño social y ecológico, si bien no se puede resolver en corto plazo si puede dejar un antecedente administrativo del conflicto.

Para esto deben “limpiar” el espacio, olvidarse de tratos y uso de líderes corruptos que no los llevan a ningún lugar, de historietas de supuesto “paquetes” y sentarse a charlar con los agraviados de este sector de la población que de ninguna manera es minoritario.

A estas alturas ya deberían darse cuenta que ningún recurso “tradicional” o por más sofisticado que sea podrán sacarnos del escenario; lo sabe ellos y lo sabemos nosotros.

Si bien es cierto que nos han golpeado, también es cierto que para ellos no ha sido un día de campo; en medio de la confrontación tenemos la capacidad para vernos las caras por muchos años; pero también tenemos la inteligencia para llegar acuerdos; en nuestra organización nadie se amilana y sabemos dejar las demostraciones de fuerza para con humildad sentarnos a buscar acuerdos en bien de la familias pobres que dicho de paso es; por lo menos; doloroso el trato de las estafadoras; y las agredidas son las que han pagado los platos rotos de esta táctica equivocada; es hora de darles opciones reales; en esto podría contribuir el señor Urquijo; tampoco no ponemos la suerte en sus manos y nuestros bastos recursos no se acabaran en unos meses; aun así ahí está la disposición.

Convencidos de nuevos vientos reacomodaran el escenario nacional y estatal y en consecuencia en municipal, estos cambios se darán quieran o no los demonios.

César del Pardo Escalante