La Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (COEPI) mantiene una estrecha relación de trabajo con las y los gobernadores de los asentamientos indígenas en Chihuahua,

sin que hasta el momento se haya presentado alguna solicitud de apoyo extraordinario ante el flujo migratorio natural de la temporada invernal.

Lo anterior fue señalado por el jefe del Departamento de Asentamientos Indígenas Urbanos de COEPI, Agustín Andreu, quien entabló hoy un diálogo directo con las gobernadoras de los asentamientos El Oasis, Ladrillera Norte, Pájaro Azul, Colonia Tarahumara y la Noria.

Las gobernadoras señalaron que cada año, en la época decembrina, familias llegan a la ciudad para vender productos como artesanías y hierbas medicinales.

Este flujo migratorio natural, hasta el momento ha representado un incremento de 10 familias en El Oasis, 7 en Ladrillera Norte y 3 en la Colonia Tarahumara, mientras que en el asentamiento Pájaro Azul asciende a 10 personas.

De acuerdo al censo actualizado realizado por equipo de la COEPI este año, en el asentamiento El Oasis existen 78 viviendas habitadas por 105 familias; en Ladrillera Norte, 45 viviendas habitadas por 49 familias; en Colonia Tarahumara, 47 viviendas habitadas por 73 familias; mientras que en La Soledad, 52 viviendas son ocupadas por 61 familias; en La Noria, 54 viviendas por 58 familias y en el asentamiento Pájaro Azul, 28 viviendas son ocupadas por 33 familias.

Cabe destacar que dentro del proyecto de trabajo para el 2018 en asentamientos indígenas urbanos se tiene contemplado un programa de mejoramiento de vivienda; sin embargo este aspecto no es de las demandas prioritarias expresadas en los diálogos comunitarios con habitantes de los 18 asentamientos de la ciudad, quienes señalaron como más preocupantes los temas de atención a menores, adicciones y empleo, mismos que la COEPI está atendiendo por medio del programa piloto Napawika Nochaba; que el próximo año se extenderá a más asentamientos tanto en la ciudad como en todo el estado.