La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) aprobó este martes un aumento extraordinario de 10.4 por ciento al salario mínimo, el mayor incremento al indicador de los últimos tiempos.

Con esto, el salario mínimo pasará de 80.04 pesos a 88.36 pesos diarios, una cifra que, de todos modos, queda por debajo de los 95.25 pesos esperados por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y otros organismos, así como al 92.41 que pedía el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

En enero de este año había entrado en vigor un incremento salarial de 3.9 por ciento. En aquella ocasión, el gobierno federal indicó que la medida tenía como fin “recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores asalariados” sin que el aumento repercutiera “en los precios de los bienes y servicios que consumen las familias en las que existe por lo menos un trabajador de salario mínimo general”.

Este aumento llega, además, justo en momentos en que Canadá y Estados Unidos critican la política salarial de México y la consideran como competencia desleal en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.