Jeff Sessions, el procurador general de Justicia de Estados Unidos, pondera la designación de un fiscal especial independiente para investigar a la excandidata demócrata, Hillary Rodham Clinton,

por presuntos “actos indebidos” cuando fue Secretaria de Estado en la presidencia de Barack Obama.

En lo que en Washington se considera una revancha del sector más conservador del Partido Republicano representado por Sessions en el gobierno de Donald Trump, Clinton podría estar sujeta a investigaciones y cuestionamientos por parte del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Por medio de un memorando interno, Sessions pidió a los fiscales de la dependencia a su cargo analizar la posibilidad de investigar a la Fundación Clinton y revisar la venta de uranio a una compañía rusa cuando la excandidata presidencial era Secretaria de Estado.

El anuncio de Sessions ocurre dos semanas después de que el presidente Trump, a través de su cuenta personal en Twitter, se lamentara de que aun siendo presidente él no tenía la autoridad para designar un fiscal especial e independiente que investigue a su excontrincante en las elecciones del 8 de noviembre de 2016.

Trump quiere que se investigue a Clinton a quien acusa de corrupta y criminal, y que el FBI lleve a cabo una nueva pesquisa sobre el uso de un servidor personal de internet por parte de la exabanderada presidencial demócrata para manejar asuntos oficiales del gobierno.

Respecto a la Fundación Clinton, la intención de Sessions sería demostrar que ha llevado a cabo actos criminales como grabar de manera secreta las conversaciones telefónicas y pláticas en la Torre Trump, en Manhattan, Nueva York, del ahora primer mandatario.

Como candidato a la presidencia por el Partido Republicano, sin presentar evidencias, Trump aseguró que Clinton estaba interviniendo sus llamadas telefónicas y que, en su edificio de condominios de lujo en Manhattan, habían encontrado micrófonos secretos para que los demócratas pudieran escuchar sus conversaciones.

En específico, Sessions solicitó a los fiscales del Departamento de Justicia que determinen si hay causas suficientes para investigar presuntos actos ilegales en la venta de uranio a la agencia de energía nuclear de Rusia, por parte de la empresa minera de Canadá, Uranium One, avalada por Clinton cuando era Secretaria de Estado.

La petición de Sessions ocurre en medio de la investigación especial e independiente que lleva a cabo el fiscal Robert Mueller, para determinar si la campaña de Trump se coludió con el gobierno de Rusia para socavar los comicios presidenciales de 2016.

También se da luego de que Brian Fallon, exvocero de la campaña de Clinton, revelara que el Departamento de Justicia tenía evidencias de que Donald Trump Jr., hijo mayor del presidente, se comunicó de manera privada en medio de la campaña presidencial de su padre con la organización de Internet, WikiLeaks.

Fuente: proceso.com.mx