Una numerosa comisión de padres de familia y profesores acudió a las oficinas de la Secretaría de Educación y Deporte, buscando entrevistarse con una autoridad que se pudiera hacer responsable de atender las necesidades en materia de educación que el Movimiento Antorchista tiene planteadas en su pliego petitorio

Después de una larga espera sin que nadie se dignara salir a atender a los peticionarios, y cuando éstos se disponían ya a retirarse, el oficial mayor de esta dependencia, Alfredo Attolini Pesqueira, se ofreció a dar respuesta a dos de las solicitudes. Cabe señalar que hay una larga lista de demandas educativas por parte de los grupos de colonos y campesinos de esta organización, y que el Movimiento Antorchista ha encontrado diálogo por parte de las autoridades, pero casi ningún avance en concreto.

Por ello la insistencia de los peticionarios a sostener reuniones productivas que se traduzcan en avances concretos.

“Nos pidieron que no insistiéramos en el cambio de modalidad de los dos telebachilleratos a Cecytech, el de Delicias, que tiene 15 años funcionando ininterrumpidamente en la colonia Campesina, y el de Chihuahua, el General Lázaro Cárdenas del Río, fundado desde el año de 1983, y aceptamos, porque el gobierno del estado se comprometió a proporcionar apoyo e infraestructura para ambos planteles”, informó la dirigente antorchista de la región Centro del estado, Profesora Pilar Muñoz Márquez.

Pero si nosotros por nuestra parte estamos mostrando disposición al diálogo para la solución de las peticiones, añadió Muñoz Márquez, “sí requerimos que las autoridades de esta administración estatal, en retribución a este gesto, se aboquen a resolver las necesidades del pueblo chihuahuense”.

DOS CECYT DE NUEVA CREACIÓN: SE PIDE UNA PIZCA DE SENSIBILIDAD, SOLAMENTE

Porque, señaló la dirigente, está el caso de dos colonias que tienen sus respectivos planteles de Cecyt de nueva creación que requieren se les proporcione la clave para su funcionamiento: en primer lugar, Laderas del Norte, de Delicias, donde hubo alumnos estudiando a lo largo de todo el ciclo escolar anterior y donde además ya hay inscritos para el ciclo que apenas comenzará; cabe decir que aquí, la escuela funciona en un salón de usos múltiples propiedad de la organización. Y en segundo lugar, está el Cecyt de la colonia Vistas del Cerro Grande en la capital, donde tienen ya laborando dos ciclos escolares completos y van por el tercero, igualmente en un salón propiedad de Antorcha.

En estos casos, insistió Pilar Muñoz, no se necesita que el gobierno del estado entregue recursos, lo que ahora se necesita “es solamente una pizca de voluntad política, de sensibilidad social por parte de una administración que se ha manifestado como representante de las mejores causas de los chihuahuenses; requerimos tan sólo un documento en el que se nos asegure que sí nos van a dar las claves para los Cecyt que ya están trabajando”.

Y es que el Movimiento Antorchista está haciendo su parte. “Nosotros no nos dedicamos a extender la mano para pedir y recibir”, porque a lo largo de esta administración, Antorcha ha estado haciendo de manera ininterrumpida gestiones a nivel federal ante la Secretaría de Educación Pública. La Dirección Nacional de la organización tiene designada incluso a una persona para que se encargue de coordinar estas gestiones federales, la Profesora Hersilia Córdova Morán. Para estos dos Cecyt, los maestros van a ser federalizados, no estamos pidiendo que el estado se haga cargo de la nómina, simplemente que nos den el reconocimiento oficial de algo que ya existe en la práctica.

EL CENTRO UNIVERSITARIO DE BOCOYNA (CUB)

En el caso de Bocoyna, el Movimiento Antorchista ha insistido en la creación de un Centro Universitario que está perfectamente respaldado por un reciente estudio de factibilidad –que es el equivalente a los estudios de mercado de las empresas-, es decir, un estudio que avala la necesidad en esa región de una institución como ésta, para la que existe suficiente y sobrada demanda por parte de los alumnos que egresan del nivel bachillerato.

Allá, los jóvenes viven en medio de un ambiente de alta marginación y en una zona donde campean la pobreza extrema y por lo tanto, la escasez de oportunidades para estudiar y desarrollarse.