La mitad de los proyectos carreteros que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) debía entregar en 2016 se encuentra inconclusa,

Los retrasos cuestan, y mucho. El costo global de los proyectos aumentó de 60 mil 181 millones de pesos a 87 mil 397 millones.

Este incremento es superior al 25 por ciento permitido por ley como ajuste al monto total de cada obra.

La SCT tiene 556 proyectos de modernización, ampliación y construcción de carreteras, caminos rurales y puentes programados para concluirse en 2016, pero los resultados son desastrosos.

Apenas 44 obras, según el reporte oficial, terminaron conforme lo programado en tiempo y en costo.

En contraste, una de cada 4 obras, 136 en total, no tenía avance absolutamente. El colmo: de ésas 32 tenían que haberse concluido entre 2012 y 2015. Su costo se disparó. Debía haberse erogado originalmente por ellas 640 millones de pesos; ahora, costarán más de mil millones de pesos.

Del total de las 556 obras programadas para 2016, 46 por ciento seguía en construcción o desarrollo.

Es decir, de 259 obras, 173 tenían retrasos de entre uno y nueve años.

Solamente de los proyectos rezagados, que representan casi la mitad del total, el monto original proyectado era 35 mil 293 millones de pesos. Para 2016, su costo había aumentado ya a 49 mil 446 millones.

El informe reporta 161 obras carreteras terminadas, donde sólo 44 fueron en tiempo y costo programados. El problema es que, de esos 161 proyectos que sí concluyeron en 2016, 117 tenían rezago de casi 10 años en algunos casos.

El costo inicial de estas obras era de 24 mil 247 millones de pesos, pero para 2016 ya sumaban 36 mil 864 millones.

El 30 de junio pasado, en su "Informe Individual de Resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2016", la Auditoría Superior de la Federación documentó irregularidades en siete obras carreteras por 56.6 millones de pesos.
ESMAS