La Divisióndel Norte, no la creo Francisco Villa durante el movimiento revolucionario de 1910, sino que la primera que se conoce con ese tèrmino, estuvo al mando del general Gabriel Valencia, que el 19 y 20 de agosto de 1847 escenificó en lo alto del cerro del ajusto, en el rancho de José Padierna una de las más cruentas batallas, buscando detener con soldados y civiles la intervención norteamericana.

La noche del 19 y la madrugada del 20, el ejército invasor norteamericano viniendo de Tlalpan por Peña Pobre llegó hasta la altura del citado rancho, atacó de frente a la altura de la zona conocida como Loma Fortificada. El ataque comenzó a las tres de la mañana ocasionando graves pérdidas a los mexicanos ya que los invasores capturaron a 813 soldados, 88 oficiales 4 de ellos generales, en tanto que ellos sólo perdieron 300 hombres de una división completa. Antonio López de Santa Ana quien estaba apostado en San Angel envió 2 recados la madrugada del 20 de agosto al general Valencia, para que se retirará, sin embargo por alguna razón que la historia no ha podido aclarar, ni Valencia acató la orden no Santa Ana reforzó la posición para dar un respiro a sus soldados. El general William Jennkins Worth avanzó con sus 7 mil 900 soldados, Hasta obtener la victoria, en tanto el reporte de Guerra mexicano fue contundente: A causa de la mala posición ocupada y del abandono en que se vieron las tropas, la madrugada del día 20 de agosto, nuestras tropas fueron batidas en todas direcciones por más de 6 mil infantes reunidos en Lomas de Padierna. El Niño Manuel Ruiz, Rescató La Banderay Murió con Ella La mayoría de los textos de historia narran los hechos gloriosos de muchos militares que han ofrendado su vida por la patria en los diversos enfrentamientos bélicos que se han presentado en territorio nacional, pero pocos se han ocupado de aquellos defensores ciudadanos , que como en el caso de la guerra de 1847, en la zona de Padierna fueron muchos. La leyenda en Padierna nos narra la historia del adolescente de 14 años llamado Manuel Ruiz, quien al ver el avance de las tropas nortemericanas, rescató una bandera mexicana y se envolvió en ella para evitar que cayera en manos de los invasores, hasta caer muerto por las heridas en las espalda que le produjeron las tropas de Estados Unidos. Pero los hechos heroicos de otros niños héroes se consignan en la historia, y de la misma forma se habla de Alejandro Argandar, quien perdió un brazo en la batalla de Molino del Rey y que así siguió luchando hasta morir, lo mismo hicieron Francisco Villaseñor, Félix Gómez y Manuel Joaquín Maraboto