Omnipresente (mal o peor), ególatra, ladino; es decir, simulador, tortuoso, así es un hombre que camina, respira, habla, piensa, y actúa en "bien" de todos, bajo un principio de causalidad jurídica, denominado pomposamente como El deber ser; ese fulano de tal es Agustín Díaz Torrejón.

La nostalgia de un ser incomprendido, que lamenta que un pueblo no lo reconoce como guía y salvador, que confunde las estrellas con luces de neón, decide irse lejos, muy lejos si este pueblo colimense no está preparado para recibir al mesías; explicó y sustentamos hechos y dichos de un hombre que pretende cambiar todo lo podrido con métodos tan podridos como los que dice combatir; veamos y comprobemos y luego retomamos los adjetivos, dicho a tiempo. Su moral y la nuestra; creer que se puede cambiar lo que se combate con los mismos métodos de los adversarios, es una táctica que está harta demostrado su fracaso; después del gasolinazo; o en medio del mismo; millones de mexicanos nos movilizamos en el país y en Colima esta resistencia y protesta se simbolizó con la Caseta de Cuyutlan; ahí después de una auscultación detallada vio el "licenciado del Pueblo" como entrometerse para darle a la respuesta colectiva y popular un significado singular, caudillesco para aparecer él como la órbita; ahí empezó mal. Para sus "objetivos" busco aliados de viejos operadores priistas como Laura Elena Gaytán Cárdenas, y otras expriistas; así calumnio a activistas para terminar negociado en lo oscuro con Pinfra “Promotora y Operadora de Infraestructura, S.A.B. de C.V.”, lo que debió ser una conquista histórica, pretendió relegar el poder popular como fuente de cambios para individualizar las conquistas; para esto no escatimo, alianzas, sus métodos de calumnia y demás tratas; esa es la "moral" de Agustín Díaz Torrejón. Nuestra participación en Colima es para abordar el grave problema de vivienda; en Colima solo 6 de 10 posesionarias es propietario; con un déficit de más de 100 mil viviendas que afecta alrededor de 300 mil colimenses y más de 80 mil viviendas abandonadas; en medio de este caos urbano surge la Central Unitaria de Vivienda (CUV) y desde un inicio alertamos que Laura Gaytán estaba infiltrada. Pues bien, ante el vacío político de la entidad decidimos impulsar la creación de una Agrupación Política Estatal y así surgió el Movimiento Alternativo Colimense (MAC) y al igual que en la Caseta de Cuyutlan vuelven aparecer los mismos operadores de Torrejón con la pretensión de robarse la agrupación. Esa es su moral. Para desbaratar la lucha de la vivienda orquestaron una campaña para hacer acusaciones de fraude, cuyo propósito es dejar el campo libre a quienes especulan con la vivienda en Colima; pero su grupo cometió el grave error de firmar recibos y sellarlos con un sello falso, y los depósitos que nosotros tenemos para entrar a la compra de la vivienda los quieren aparecer en sí como un fraude en una campaña mediática sucia, donde en ridículas grabaciones "demuestran" la estafa, con otro falso Anonymus que justifique lo dicho mil veces; por lo pronto Laura Gaytán se comprometió a vender su vivienda para pagar esos adeudos, solo ella sabe en el lío que se metió; esa su moral. La venta de las viviendas por el Infonavit es un hecho, y quieren aparecer como una mentira y ahora resulta que quien promueve una referencia filosófica como es El deber ser comete el descaro cuando un simple depósito lo quiere convertir como un elemento de fraude; su moral no le permite dar la cara como a su operadora, y se esconde y manda a sus súbditos; por decirlo de una manera suave; a llenar de morbo el ambiente, con mentiras y calumnias ¿Es esta persona inmoral con esos medios con los cuales quiere cambiar Colima de abismo donde se encuentra? Un hombre Omnipresente (mal o peor), ególatra, ladino; es decir, simulador, tortuoso, así es un hombre que camina, respira, habla, piensa, y actúa en "bien" de todos, sin programas ni plataforma; solo él es el camino y la verdad. Lo cierto es que pondrá su granito de arena para dividir el voto opositor al PRI a cambio de sus múltiples demandas para que goce sus millones que le alcanzan para dos generaciones; dicho por él mismo. A nosotros no nos sedujo con sus dos millones de pesos para comprar camisetas, ni con el un terreno que promete, ni con dinero, a nosotros nos interesa la lucha popular y crear poder popular. A pesar de todo, sería correcto que Agustín Díaz Torrejón hiciera públicas sus demandas; dos en la Ciudad de México, una más en Zapopan, Jalisco y las cuatro que todavía tiene pendiente en Colima; claro, por El deber ser... César Del Pardo Escalante Hermosillo, México