La batalla por la reversión en el sistema político en el estado nos tiene que llevar a profundizar en el análisis de los dos rostros gubernamentales que se presentan a la ciudadanía, tan opuestas como el blanco y el negro o como el Ying y el Yang de la cultura oriental.

Es claro que la intensión es buena, pero en algunos casos falta capacidad para ofrecer resultados lo que tiene muy molesta a la ciudadanía, mientras en otros, los resultados son evidentes y además reflejan satisfacción para los ciudadanos. Por un lado, la famosa “Operación Justicia para Chihuahua” manda mensajes importantes de la lucha contra la corrupción del sexenio pasado. El ex gobernador Cesar Duarte cada vez está más acorralado y varios de sus alfiles han sido aprehendidos ante la obligatoria respuesta a sus acciones en la pasada administración. Hasta el momento, dosificadamente ha caído seis ex funcionarios, dos ex diputados y dos empresarios que enfrentan acusaciones de peculado y desvío de recursos y que se encuentran sujetos a proceso: Javier Garfio, ex presidente municipal de la capital, Gerardo Villegas, ex funcionario de la Secretaría de Hacienda, Ricardo Yáñez, ex director de la Comisión Estatal de Vivienda, Enrique Tarín García, el diputado federal suplente de Carlos Hermosillo quien falleciera en un accidente automovilístico, Sergio Medina Ibarra, ex director de Adquisiciones y Servicios de la Secretaria de Hacienda, Jesús Manuel Esparza, ex auditor superior del estado, Karla Areli Jurado ex directora administrativa de la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte, Fernando Reyes Ramírez, ex diputado local en la pasada legislatura y los empresarios acusados de crear empresas con contratos fantasmas para meter la mano en la caja del Gobierno del Estado; Germán Ledezma Cervantes e Iván Elí Sánchez Jaso. Y hay que anotar que se han promovido más de medio centenar de amparos de ex funcionarios que ante la rasurada a las barbas del vecino, han puesto las suyas a remojar sabedores de las trácalas en las que voluntariamente o involuntariamente se involucraron. Sin embargo, se ha generado gran expectativa por ver como el ex gobernador enfrenta el proceso jurídico al que seguramente se le va a someter. Hay dudas ante la resistencia para ejecutar su captura por los apoyos que seguramente recibe del propio sistema político que permite que la protección fluya. Por otro lado, el gobierno del nuevo amanecer enfrenta lo que pudiera ser una crisis de credibilidad ante los graves errores que han cometido muchos de los que lo encabezan, lo que hace suponer que no cuentan con asesores calificados que les allanen el camino que tienen que recorrer y como buenos políticos asumieron una posición sin conocer exactamente cuál era su función. Como que persiste la idea de que al primer mandatario hay que decirle lo que quiere escuchar, omitiendo desde luego, los errores que cometa y enalteciendo sus acciones a la vieja usanza del sistema. Así, vemos problemas en los colegios de bachilleres, donde los trabajadores piden la destitución de Teresa Ortuño ante lo que llaman su incapacidad administrativa, voces que piden también la revisión del trabajo de Pablo Cuaron, Secretario de Educación del Gobierno del Estado, indígenas de la zona de Creel, del ejido San Elías Repechique que piden la destitución de Pety Guerrero, titular de la Comisión de Pueblos Indígenas, periodistas y comunicadores inconformes con el trato que les brinda Antonio Pinedo, el flamante coordinador de Comunicación Social que se resbala un día sí y otro también en diferentes temas que abren debates y generan dudas, crisis en la Secretaría de Cultura con la renuncia de Águeda Lozano a los 8 meses de iniciado su encargo, molestia y coraje ciudadano ante la ineficiencia de la fiscalía para el esclarecimiento de crímenes de alto impacto que día a día se presentan en la vía pública y agréguele la crisis del agua ante la ineficiencia de Mario Mata titular de la JMAS para administrar en un tema tan prioritario como es el suministro de agua en las colonias y como corona del pastel, el pésimo transporte urbano que ha sido un tema que lastima a la ciudadanía más vulnerable. En el camino se van dejando lastres generados con los mismos elementos del sistema político de siempre, las simulaciones e imposiciones en temas como Legislatura, Transparencia, Auditoria, Judicatura y no es de dudarse que siga la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en la larga lista de instituciones sumadas al empoderamiento del grupo que asume el poder. Estas condiciones hacen que la ciudadanía se muestre satisfecha por los avances logrados en materia de Justicia para Chihuahua, pero también la misma ciudadanía se encuentra muy molesta ante los errores y las acciones que retratan más de lo mismo en la actual administración de Javier Corral. A la balanza las acciones gubernamentales para el ya próximo proceso electoral del año próximo. Correo: [email protected]