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CRISIS POLÍTICA Y ELECCIONES EN SONORA: CÉSAR DEL PARDOPor Redacciòn, 2015-01-24 11:33:00
Friedrich Kats en su libro Pancho Villa, dice: “la crisis nacional, como suelen las crisis prerevolucionarias, con un conflicto en la clase alta del país” y eso; tecnócratas y nacionalistas; es lo que vivimos en el México actual y particular en Sonora. En Sonora los viejos aliados político; incluidas las familia de la clase alta se diputan en poder político; para no dejan lugar a duda esta crisis, Guillermo Padrés Elías disputo la gubernatura a Alfonso Elías Serrano (primos cercanos y nietos de Plutarco Elías Calles) y ahora el escenario posible es entre los Gándara (uno Ernesto y otro Javier) en busca de la Gobernatura. La disputa no es ortodoxa, en donde las partes defienden conceptos y forma políticas; ahora la degradación no da campo a una disputa programática ni nada parecido; es el poder por el poder. Antes de ellos Ramón Corral Ávila (bisnieto de Ramón Corral Verdugo, que entre sus “meritos” destaca la brutalidad contra los yaquis y la Vicepresidencia, encabezada la presidencia Porfirio Díaz) le diputa el poder estatal al conocido empresario ultraconservador Eduardo Bours Castelo. Como vemos los aspirantes tienen antecedentes históricos en los sectores más reaccionarios del país. En medio de esta trágica historia, la acumulación de agravios en Sonora son de tal magnitud que han sido noticias nacional e internacional, acompañada de un ola de indignación; el caso de la Guardería ABC, en otro país hubiera sido motivo de caídas de gobiernos; en Sonora todavía en una deuda pendiente. A esto hay que agregarle, impunidad, extrema pobreza, extrema riqueza, enriquecimiento Fast track de funcionarios ante los ojos de los miserables, pleitos evidentes de las capas altas para controlar las Aguas dulces, impuestos abusivos y demás. Nadie puede negar que en nuestro estado hay un difundido descontento ante las condiciones económicas, políticas y sociales y no solo afecta a no solo a un sector o clase la de población, sino a una variedad de clases y grupos sociales; y es preocupante que los partidos institucionales (todos y sin excepción) no se den cuenta de lo que esta etapa de la crisis significa. Este malestar generacional por sí solo no implica una reacción enérgica de los agraviados, pero la amplia politización del pueblo (y por consecuente el rechazo a los partidos que lo ven como un todo), politización que en este contexto significa no solo la conciencia de que las condiciones existentes deben cambiar y nadie puede negar que la mayoría comparte este anhelo. Como me recuerda este episodio a la opción de Pancho Madero ante la dictadura de Porfirio Díaz, y este “chaparrito” se la jugó en un proceso electoral y después del fraude paso al llamado de la revolución y otro personaje, Pancho Villa, demostrado que el bandolerismo social como forma de protesta prepolitica. A lo ultimo el “científico espiritista” nunca pensó el rumbo que tomaría la disputa que, ellos, la clase alta tenia. Tampoco los partidos de hoy no saben o no quieren entender que significa ese coctel donde la mezcla de crisis de los de arriba, descontento generalizado, politización y conciencia y que se concreta en una vigorosa movilización social; los signos son de preocupación; pueden hacer operaciones gansteriles el PAN y el PRI y lo partidos menores sacar lo que puedan en este proceso electoral y puede López Obrador decidir qué hacer y como participar en esta jornada, lo cierto que estará jugando una actitud funcional a los dos partidos mayoritarios; si AMLO y su Morena siguen rehuyendo a la posibilidad de crear un conglomerado que en franca lucha dispute la hegemonía de los representantes de bipartidismo sonorense. Deberían penarlo dos veces; el agravio, la politización y la conciencia de mismo, tendrá su reacción y que no se le olvide que los dardos no lo descartan. César del Pardo Escalante |
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